miércoles, 20 de enero de 2016

Desandares

Lágrimas como dagas,
olvidos repletos de despertares,
noches insomnes dedicando pensamientos
esparcidos por la nada.
Anhelos equivocados,
silencios como palabras...
No importa si me escuchas.
Es tan doloroso el llanto
como lo fue aquél oasis de alegría.