Hay hombres que tratan a una mujer como una reina; pero se marchan silenciosamente, llevándoles la corona. Y ellas allí, amando...
Hay hombres que saben a una mujer su princesa; pero son príncipes sin voz. Y ellas allí, expectantes, amando...
Hay hombres que tienen en claro el valor de una mujer y la palabra; pero ambas cosas no bastan para conjugar y dedicarles el más usado de los verbos (y el más audaz). Y ellas allí, dolientes, amando...
Hay mujeres que tratan a los hombres como reyes, príncipes, esclavos o vasallos. Y ellos, ahí...
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